Cómo elegir el mejor escritorio

Para tu espacio de trabajo en casa.

Dormir bien es clave. Pero antes de eso, muchas veces pasamos horas frente al escritorio. Y tener un buen entorno de trabajo te ayuda a mejorar la productividad, pero a la vez te ayuda a cuidar y proteger tu postura, reducir fatiga y prepararte para un descanso de calidad al final del día. Por eso, saber cuál es el mejor escritorio para tu espacio puede marcar la diferencia.

En ese sentido, distintos elementos te ayudan a definir y elegir cuál es el mejor escritorio para lo que tú buscas y necesitas, por lo que te ayudaremos con algunos datos y características que te ayudarán a elegir el correcto.

¿Por qué elegir el mejor escritorio?

Lo primero es entender las razones para elegir un escritorio en particular, y qué lo hace ser el mejor escritorio para tus necesidades. Debes entender que uno que esté mal dimensionado o incorrecto puede generar tensión en espalda, cuello y hombros, lo que a largo plazo te afecta, por ejemplo, en cómo duermes.

Además, un escritorio bien diseñado facilita la ergonomía; por ejemplo, buen alto, espacio para tus piernas, superficie adecuada, posición cómoda del teclado y pantalla.

En la era del teletrabajo, el hogar se convierte en oficina y el mueble cobra protagonismo. Tener el mejor escritorio no es lujo, es necesidad.

¿Qué debe tener el mejor escritorio para ti?

• Altura ajustada: Idealmente tu codo debe estar al nivel del escritorio cuando estás sentado.
• Superficie adecuada: Lo suficientemente grande para escribir, usar computador y dejar espacio libre.
• Materiales y estructura sólidos: Que no tiemble, que tenga buena firmeza y permita ergonomía.
• Gestión del cableado / organización: Un escritorio desordenado genera estrés visual y mental.
• Estética que invite a trabajar: Un entorno agradable mejora el estado de ánimo y reduce la carga visual.

Cómo maximizar su uso para descanso también

Aunque tu foco sea trabajar, el mejor escritorio influye en tu descanso:

• Si terminas de trabajar al lado de la cama, asegúrate de que el escritorio no “se meta” visualmente en tu espacio de dormir. El ideal es que el escritorio esté separado o visualmente diferenciado del área de descanso.
• Al terminar, cambia de ambiente, recoge papeles, apaga luces del escritorio y da paso al descanso.
• Si tienes escritorio y cama en la misma habitación, asegúrate de que haya buena ventilación y luz natural: hace que tu día laboral cierre mejor y tu noche sea más tranquila.