Ropa de cama

9 consejos expertos para cuidarla y prolongar su vida.
Autor: Sr. Precisión.
Artículo Blog CIC - Ropa de cama

Sabemos que el descanso perfecto no tiene que ver sólo con tu colchón. La ropa de cama cumple un rol fundamental en la calidad del sueño: influye en la sensación de frescura, higiene, comodidad y temperatura con la que dormimos cada noche.

Por eso, un elemento clave en la experiencia de descanso está en cuidar adecuadamente tus sábanas, fundas y plumones; pero no sólo eso, además extiende su durabilidad y apariencia con el tiempo.

En este artículo te entregaremos 9 consejos prácticos para mantener tu ropa de cama como nueva, mejorar la higiene de tu dormitorio y responder algunas de las preguntas más frecuentes que recibimos de nuestros clientes.

Los consejos para cuidar tu ropa de cama

1. Lee siempre la etiqueta del fabricante

Puede parecer un detalle menor, pero las etiquetas contienen información vital sobre temperaturas, ciclos de lavado y secado según el tipo de tejido. Especialmente en productos premium, seguir estas instrucciones evita daños irreversibles como encogimientos o deformaciones.

2. Usa el programa adecuado de lavado para tu ropa de cama

Las lavadoras modernas incluyen programas específicos para ropa de cama. Utiliza uno que garantice limpieza profunda sin dañar las fibras. Apuesta por un detergente suave, libre de blanqueadores agresivos, para conservar colores y texturas.

3. Lava las sábanas nuevas antes del primer uso

Al estrenar un juego de sábanas, es importante eliminar residuos de fabricación o tratamientos técnicos que puedan generar alergias o incomodidad al contacto con la piel.

4. Frecuencia de lavado según el tipo de prenda

Esto ayuda a eliminar sudor, células muertas, polvo y ácaros que pueden afectar la salud respiratoria y la calidad del sueño.

5. Trata las manchas de inmediato

Si detectas una mancha reciente, actúa rápidamente antes de que se seque. Usa quitamanchas suaves o soluciones caseras como agua tibia con bicarbonato para facilitar su eliminación.

6. Aspira tu colchón con regularidad

Una cama limpia empieza por su base. Aspirar el colchón evita la acumulación de polvo, pelusas y ácaros, y prolonga la frescura de tus sábanas.

Inclúyelo en tu rutina de limpieza del dormitorio al menos una vez al mes.

7. Airea tu cama cada mañana

Antes de tenderla, deja la cama sin cubrir unos 15 minutos para que la humedad acumulada durante la noche se disipe. Si puedes, deja que entre luz natural: ayuda a eliminar bacterias y previene malos olores.

8. Seca la ropa de cama correctamente

Evita exponer la ropa de cama directamente al sol, ya que puede endurecer las fibras y desgastar los colores. Prefiere un lugar ventilado y sombreado. Si usas secadora, elige un programa delicado con temperatura media.

9. Organiza y almacena los juegos de ropa de cama completos

Cuando laves, hazlo por juego completo (sábana bajera, encimera y fundas) para evitar desigualdades de color y desgaste. Una buena opción de almacenamiento es usar bolsas de tela o al vacío para protegerlos del polvo y ahorrar espacio en el clóset.

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Cuidar tu ropa de cama es cuidar tu descanso

Invertir en una buena ropa de cama es invertir en tu bienestar. Pero para que esa inversión se mantenga en el tiempo, es clave adoptar hábitos de cuidado que aseguren higiene, frescura y durabilidad.

En CIC diseñamos productos para dormir mejor, te acompañamos con recomendaciones para que vivas una experiencia de descanso completa. Explora nuestros colchones, almohadas y accesorios en nuestro sitio web y transforma tu dormitorio en un verdadero refugio de confort.