Esto significa que formamos parte de una comunidad global de empresas que cumplen con altos estándares de impacto social y medioambiental. Seguimos avanzando hacia la sostenibilidad.
En nuestras plantas de Maipú y Chillán reciclamos el 90% de los residuos de fabricación y utilizamos electricidad proveniente de fuentes de energía renovable. De esta manera los productos CIC son responsables con el medioambiente.
El embalaje de nuestros colchones y bases usa un 30% de plástico reciclado, este plástico proviene de la merma generada en el embolsado de nuestros productos, gracias a nuestro programa PlastiCic no solo evitamos generar residuos si no que además disminuimos el uso de material virgen. Este es un gran paso para integrar la economía circular a nuestros procesos.
Muchas veces los colchones terminan en vertederos o peor aún en la vía pública. Es por esto que somos el primer productor en Chile en tener una planta de reciclaje de colchones, donde separamos los componentes y los enviamos a plantas de reciclaje especializadas.